2.1. Cómo seleccionar y evaluar los resultados obtenidos
2.1.8. Calidad (gramática, ortografía, ilustraciones, etc.)
Del mismo modo que una buena estructura de navegación es la muestra de una actitud positiva por parte de la autoría para mostrar unos contenidos de calidad, la legibilidad de la información afianza esta actitud.
El uso de una gramática y semántica adecuadas a los contenidos, sin faltas de ortografía y visualmente agradable de leer son algunos de los indicadores para evaluar la calidad de los contenidos.
También hay que atender a las características específicas del formato de la información: si es textual, multimedia, sonoro, gráfico, etc. El respeto hacia la propiedad intelectual de otros autores, en caso de utilizar material ajeno, indicando las fuentes utilizadas (no solo para el contenido textual, uso de imágenes, por ejemplo), aporta fiabilidad a la información presentada.
En cuanto a la presentación de los contenidos, en los casos de webs y lugares con publicidad, un criterio complementario de verificación de su credibilidad es la distinción clara y definida entre los contenidos informativos y los de carácter publicitario o propagandístico. Un lugar que diferencia claramente los anuncios de la información siempre ofrecerá un mayor nivel de fiabilidad que aquel donde no es posible distinguir la promoción (comercial, política, etc.) de la información presuntamente objetiva o independiente.