3.2. ¿Cómo utilizo la información seleccionada?
3.2.3. Citación
Citar es la acción de indicar la procedencia de la fuente, la autoría de aquel material e información que hemos utilizado para elaborar un nuevo contenido.
Según la Ley de propiedad intelectual, se permite hacer uso de obras ya difundidas citando correctamente la fuente si hay una clara intención de análisis con un fin educativo.
Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas de naturaleza escrita, sonora o audiovisual, así como la de obras aisladas de carácter plástico o fotográfico figurativo, siempre que se trate de obras ya divulgadas y su inclusión se haga a título de cita o para su análisis, comentario o juicio crítico. Esta utilización solo podrá hacerse con fines docentes o de investigación, en la medida justificada por el fin de esa incorporación e indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada.
En este caso, si se hace una recopilación de las referencias bibliográficas utilizadas y se citan las ideas, el contenido textual o se parafrasea de forma correcta, no se está incurriendo en plagio.
La citación, siguiendo las indicaciones estandarizadas de la norma ISO 690 u otras como la norma APA (American Psychological Association), de referencias electrónicas, presenta de entrada un aval de credibilidad para nuestros contenidos y se facilita a los interlocutores el acceso rápido a las fuentes originales de la información.
Al revés sucede de igual manera: si se está evaluando la fiabilidad de un contenido, se puede atender a las citaciones sobre el origen y la procedencia de la información. Una citación correcta, en la que se puedan contrastar las fuentes originales, avala la credibilidad del contenido y del autor.
Ante la sospecha de plagio o uso indebido de un contenido por parte de una determinada fuente informativa, también podemos hacer una verificación básica eligiendo un fragmento significativo del texto dudoso y llevando a cabo una búsqueda literal –entre comillas– en un motor generalista de búsqueda de la máxima potencia, como Google o Alltheweb. El buscador nos presentará las webs que haya detectado que contienen aquel texto literal en su lista de resultados.
Existen otras herramientas para detectar el plagio textual (Plagiarism detector / Plagiarisma) o localizar la fuente original de una imagen (TinEye).
En la Biblioteca de la UOC, encontramos recursos para ampliar la información sobre la propiedad intelectual y cómo evitar el plagio: